04 março 2009

Primeras impresiones

Me preguntaba el lunes un buen amigo castellano (de Castilla) porque ocurrió lo que ocurrió en las últimas elecciones. Yo, desde mi humilde posición, no tengo muy claras las razones, aunque sí intuyo algunas de las causas que han podido forzar el "sorpasso" del PP.
Creo que el PSOE cubrió una legislatura mediocre -siempre tibios-, aunque mejor que la última de Fraga; además, hizo una campaña pésima: su publicidad era pretenciosa y ridícula, sin un mensaje claro más que el de un presidencialismo ambiguo y sin contenido político ni ideológico, confundiendo en ocasiones el "target" -¿a cuenta de qué el ataque, en medio de los arreones más virulentos de la prensa madrileña, contra Quintana?- y disparando contra el BNG, sin reparar en que, a la postre, habría de negociar con él la conformación del gobierno y, por tanto, generar un problema de partida en la ulterior negociación que nunca fue. Todo esto sin entrar en que tuvieron más presencia Pepe Blanco y ZP, que ni apareciendo en medio de la campaña para cambiar el tono y contenido del mensaje socialista pudieron hacer nada por salvar los trastos. Ahora toca apretar los dientes, comenzar la lucha intestina y centrar mensaje, que me temo que se "centralizará" al gusto de lo que marque Ferraz y con la batuta firme de Blanco, que prepará su futuro -quizás próximo- desembarco: al fin y al cabo, éste último puso reiteradamente en sobreaviso a Touriño pìdiéndole que adelantará los comicios, con una tozuda negativa por su parte que se ha traducido en lo que todos conocéis.

Con respecto al BNG, el tema es aún peor: no han hecho, desde mi humilde punto de vista, una mala legislatura. Insisto en que sus reformas en lo referido al concurso eólico, gestión rural, vivienda y Galescolas serán referencias de gestión para el gobierno Feijo09, con la tijera que vaya a meter, pero referencias. Si algo hay que reconocerle al BNG es proyecto de país, altura intelectual e implicación con la política real. Pero el varapalo ha sido implacable, y yo creo que aplican dos preguntas:
  1. ¿No ha sabido el BNG transmitir su política, es decir, no han sabido hacer cuajar su discurso? o, realmente ¿es que el nacionalismo gallego, como dice su historia, es sólo cosa de intelectuales y catedráticos?
  2. ¿Puede retornar el BNG a la senda que marcó en su momento X.M. Beiras con más de 400.00 votos (260.000 el domingo)? o, ¿esto sólo se debía a la ausencia de un liderazgo sólido en el PSOE y la "superestructura" que el PP mantenía en toda Galicia?
¿Qué ocurre entonces? Yo supongo que todo se curcunscribe a estas incógnitas, a las que yo, desde mi humilde posición, no puedo contestar; o no me atrevo a reconocer, francamente.

¿Y el PP? Recomiendo moderación, pero creo que hasta 2017 van a reinar con comodidad. Honestamente no creo en que PSOE y BNG, sin liderazgo ni mensaje claro, puedan articular una alternativa creible para uin pueblo tan ¿extraño? como los gallegos. Sólo pediría respeto y máximo cuidado con el gallego: el PP tiene la altísima responsabilidad, y en esto seguro que concordáis conmigo, de revitalizar una lengua en clara regresión social. Y esto, me temo, no se puede hacer sin normalizar. A no ser, claro, que asumas la "selección natural" y dejes al gallego "esmorecer" lentamente.

Reconozco con cierta lástima que mi análisis previo estaba equivocado, pero no por condicionado, parcial, sino por unas conclusiones demoscópicas que, una vez más, no se han acercado ni de lejos. Esta vez he de decir con franqueza que me ha superado, soy incapaz de entender, desde lo más íntimo de mi ser, por que mis compatriotas han elegido la que, a mi personalmente, me parece la opción más marciana.

2 comentários:

Ras-Plas disse...

¿Pueblo "extraño" los gallegos?, pues quizá si y por eso eligieron la opoción "marciana" como comentas. A lo mejor son como los protagonistas de aquella mítica serie: "V". Si, igual que aquellos, rojos por fuera pero marcianos por dentro. Salu2.

Rubén disse...

Eu xa o dixen aquí: o máis triste é que non hai debate, todo semella claro, todo era unha fantasía na que viviamos, se cadra pola inercia zapateriana. Eu penso agora no show da toma de posesión de Touriño no Obradoiro, co gaiteiro Vaamonde, os felpudos aqueles de cores tan ben diseñados, a música clásica, todo tan elegante... tanto que non cadra. Os dez mil gaiteiros de Fraga é o noso.