La que se nos viene encima

40.000 votos menos que suponen casi un 3% con respecto a las últimas elecciones autonómicas, justo después de haber pasado cuatro años en el (bi)gobierno: histórico, sólo le había pasado una vez en España a un gobierno, concretamente en Baleares. Este durísimo e imprevisto correctivo, con origen fundamental en el voto joven y urbano, ha provocado un shock de impredecibles consencuencias electorales y estructurales en el BNG, que como todos vds. saben están en el laboratoio a ver si los análisis de orina les dicen algo de los "leucocitos".

Pues no, nada de eso: "volve a burra ao trigo", que dice mi madre.

Después de un análisis interno, al que pueden acceder desde muchas bitácoras digitales, el Think Tank del BNG, ya lo verán, nos conducirá a:

- Frente interclasista asambleario: de hecho, han abierto la espita de los 2.500 delegados.

- Posicionamiento ideológico firme a la izquierda del PSOE: "altermundismo", movimientos cívicos, ecologismo, etc.

- Refuerzo del "ascendente" soberanista: el mensaje que recibe el electorado con la candidatura conjunta con EREC, ARALAR o EA no sólo es de mero"tacticismo"; al final, "la cabra tira al monte".

Aquellos de vds. -me incluyo, la verdad- que pensaban que esto serviría para reconducir todo este embrollo estaban (estábamos) equivocados: nos enfretamos a una involución, reaccionaria a la izquierda, fuera de la realidad gallega y con las "caras" de siempre.

En el BNG nadie se da cuenta de que su verdadero problema es que son un NASTY PARTY, que dicen los ingleses: un partido que no cae bien, antipático. El día caigan de la burra quizás sea demasiado tarde.

Sobre todo porque Quintana ya lo intentó, pero parece que no hay manera: sigan fumando Ducados mientras el resto ha dejado el tabaco por el Pilates.