19 maio 2009

Anomalías

Frente a la idea del nacionalismo español de que el gallego, o cualquiera de las otras lenguas “periféricas”, son una anomalía en un país “naturalmente” castellano –al que, inexactamente, llaman español, como si las otras lenguas no lo fueran también-, frente a la idea de que las lenguas autonómicas, diferentes de la “nacional”, son un capricho de independentistas fascistoides, lo que yo considero verdaderamente anómalo es que haya gallegos que no quieran que el gallego, hablado con normalidad por más del 60% de la población en Galicia, no sea una lengua presente en la educación, en la administración o en la vida pública en igualdad -por lo menos- con el castellano. Y cuando digo derechos, no me refiero a algo nominal, sino a la posibilidad real de vivir íntegramente en gallego: no soy capaz de entenderlo. Han pasado ya muchos años de democracia, y sigo sin ser capaz ni de planteármelo; no entiendo que las abuelas, a estas alturas, sigan hablándoles castellano a sus nietos, aislándolos, como en cuarentena, de escuchar el idioma de los “pailanes”.
Esto sí que es una anomalía.
¿Podremos invertir esta situación? No lo sé, la verdad; en poco tiempo ya ni las abuelas hablarán gallego.

6 comentários:

Anónimo disse...

Desde mi punto de vista de "extranjero" en lo referido al gallego pienso que las abuelas lo que quieren es lo mejor para sus nietos y saben que el gallego no les cierra puertas pero tampoco les abren ninguna de "valor añadido", y digo "valor añadido" porque fuera de lo cultural, de lo bonito de cuidar una lengua propia el gallego no les aportará valor a la hora de, por ejemplo, encontrar trabajo en la Capital de España.

Carlos David González disse...

Sí, esa es la visión, Anónimo, que aplican las abuelas. Una visión que dá la medida de la "viloencia subliminal" a la que han estado expuestas, a la dura represión silenciosa que se vive en Galicia.
De igual manera, deberíamos entrar, siguiendo lo que dices, en un proceso de substitución de idiomas no internacionales, como el italiano, el sueco, el ruso, que sólo se usan allí. Y dejar de invertir en museos, o en educar en la cultura del Siglo de Oro español: lo único interesante es que los niños aprendan matemáticas para luego construir chalés y analizar balances.
El gallego es un patrimonio gallego, y español, que debe ser defendido y potenciado por los organismos públicos.
Pero, desgracidamente, siempre ha sido una lengua de marineros, labradores y en el XX de proletarios: usarlo era una marca.
No obstante, esa es la torticera, tramposa e inmoral razón que lleva a las abuelas a sustituir su lengua por otra.

Anónimo disse...

Las abuelas lo que hacen es "Puro pragmatismo", o "pragmatismo radical" si a esto le sumas que hoy por hoy se identifica "lengua no castellana" (no puedo decir lengua "no española" porque lo son el gallego, como el catalán y el euskera mas que le pese a alguno) a Nacionalismo radical, a separatismo, a "soy diferente", a identidad propia... si no hubiera tanta "tensión" con las lenguas, o mejor dicho, con el apropiarse de las mismas y cargarlas de tintes políticos pues la convivencia de estas con el castellano sería más fluido... De hecho, para el "español medio" el gallego es la "lengua regional" más simpática porque hasta ahora, y digo hasta ahora, no se la vinculaba con un "proyecto separatista"... y es que, cuando no hay rasgos físicos radicalmente característicos, ni rh, ni similar, lo siguiente en la lista es "hablar diferente" para ser diferente... la pregunta es ¿diferente de qué y para qué?. Entiendo un Nacionalismo Regional para la igualdad, pero uno orientado para la "diferencia" me parece antinatura. Por eso me parece que los Nacionalistas Gallegos son los menos indicados para hacer una defensa del Gallego, quizá consigan lo contrario... el problema está en que ¿si no lo hacen ellos quien lo hará?

Anónimo disse...

La vamos a invertir, no lo dudes. Trabajamos para ello lenta oero firmemente, Salud FB (vconb)

Carlos David González disse...

Gracias por tu optimismo, FB, gente lúcida como tú hace que yo pueda guardar cierta esperanza. Aplicaremos aquello de "mente fría" y "corazón caliente"... O lo que podamos!

Saude!

Anónimo disse...

El enemigo no está en Madrid (salvo la brunete mediática) el enemigo más brutal se ubica en la propia Galicia porque no hay peor contrincante que el que nace en la misma camada.

En fin, que basta de dirigentes del BNG con ceño fruncido permanente, enarboladores de banderas con escaso interés para los electores* y va siendo tiempo de una INNOVACION dentro del nacionalismo galego con una visión más positiva y social en la que la seña identitaria de ese nuevo nacionalismo sea que su PRINCIPAL objetivo se traduzca en solucionar los problemas comunes de los ciudadanos... y después vendrá todo lo demás por añadidura, cuando se haya convencido con la resolución de problemas prácticos.

*No es que no tenga interés, sino que los ciudadanos no lo captan como importante sobre todo porque los politicos o no lo saben explicar o no tienen medios informativos que les permitan explicarse y prefieran mentir -como hace Libertad Digital- e inventarse titulares escandalosos cuando llegando al cuerpo de la noticia no tiene nada que ver de lo que se habla con el títular en cuestión.