26 junho 2009
Sentido común
25 junho 2009
(Death) Metal (e 2)
17 junho 2009
(Heavy) Metal
En términos puramente tácticos, ben poucos réditos han tirar os sindicatos de todo este rebumbio: mosquean, con razón, ao persoal, extreman as posicións e afogan as posibles solucións, aínda a máis acaída para os seus representados. E, aínda por riba, despois, o que pasa, é que alguén poder asegurar que os sindicatos están na rúa só por estar o PP no goberno, e que estiveron calados os catro anos "bipartitos". Isto, que non é preciso de todo, mais tampouco incerto, ben sexa dito, pode ser aproveitado polos altofalantes desa dereita rancia e mentireira que da en explotar esas trapalladas que tanto lles rentan; porque despois disto, virá que a oposición se ergue do parlamento, que non se acepta a derrota, que está radicalizada e é bronca, e todas estas cousas que tan pouco ben lle fan a nosa democracia.
Polo ben de todos, tamén por unha mellor negociación, polo mantemento dos postos de traballo, pola mellora económica e empresarial da zona, polas garantías dos traballadores, vaian amodo, que haberán chegar a un acordo.
Que non sone isto a sumisión acrítica, ou a negociación gregaria, ollo: só pido sentido común.
14 junho 2009
Spinoza y la encuesta de marras
Siguendo este razonamiento, querría plantearles la siguiente cuestión: ¿que ocurriría si a los padres, en Galicia, o en cualquier otra comunidad española, les planteasen la posibilidad de reducir las horas de Literatura española para concentrar esa carga lectiva en materias como Tecnología, Matemáticas o Economía? Apelando a la mayor útilidad (sic), a las mejores salidas profesionales, a la practicidad, y a toda esa suerte de "verdades reveladas" y cortoplacistas, es altamente factible que la mayoría de esos padres tomasen el camino más rápido.
Muchos de los que defienden esta tramposa idea de "libertad" en Galicia, se echarían las manos a la cabeza -con razón- si a alguien se le ocurriera hacer algo parecido con cualquier asignatura de Humanidades, porque, entre otras cosas, no es verdad que las humanidades no sean prácticas, ni que sea adecuado que personas no expertas tomen decisiones acerca del curriculum educativo, por muy hijos suyos que sean. O, incluso, porque realizar estas preguntas en un entorno poco propicio a una elección independiente, bien formada, responsable, no simplista ni populista, derivaría en fiasco pedagógico de primer nivel.
Pues, todo esto, es lo que plantean nuestros amiguetes del PP con nuestra lengua. Preguntarle a los padres gallegos si prefieren una lengua útil (sic), egregia, con varios premios nobel y proyección internacional, o una discriminada históricamente, minoriotaria, idioma de labradores, marineros, gente iletrada o mano de obra en Citröen, no parece, ni lo más adecuado para los objetivos pedagógicos, ni lo más preciso ni equitativo a efectos del análisis de la información llegada de las famosas encuestas. Hacer esta maldita y maliciosa pregunta en una comunidad autónoma en la que el gallego no accede al mundo laboral, a las insituticiones, a la jurisdicción, a la sanidad, y demás etc, es, sencillamente, tramposo.
Porque la libertad no es eso, señores. La libertad es la consciencia de la determinación: es más libre ése que conoce sus limitaciones, que aquel con más opciones por las que decantarse. Y esto no lo digo yo, lo dijo Baruch Spinoza en el siglo XVII.
Esto es, va a ser, un drama, social, cultural, humano. Y de aquí se derivarán otros nuevos problemas de convivencia que, esos sí, "batasunizarán" la vida en nuestra Galicia. sólo servirá para extremar posiciones, y enfrentarnos. Porque los padres van a elegir lo mejor para sus hijos: lo que creen mejor para sus hijos, desde su responsabilidad. Y, en este proyecto, no estará el gallego, si así lo planteamos. Desde luego, esto lo sabe, lo sabía el PP cuando planteó la encuesta. Y tendrá lo que buscaba. Pero el precio será alto, altísimo.
02 junho 2009
De novo en campaña
01 junho 2009
El PSOE en la encrucijada
La que está montando Feij009 con el tema de la lengua –y lo que vendrá, por mucho que se imponga esa etiqueta de moderado y moderno “post-gomina”- es, sencillamente, la “somatización” institucional de esa fobia latente que siempre han sufrido las clases “pudientes” de nuestro país, y me refiero a Galicia, claro. A lomos de un PPdeG desmelenado, lo que el Presidente está oficiando es el sacrificio de la lengua autóctona de Galicia, patrocinado por la derecha, la mediática, la empresarial, la gallega, la madrileña y, diría, hasta la “cósmica”.
Esta insensatez, que, lo verán, nos dará muchos disgustos, porque ha abierto una fractura social que, en algunos casos, será insoslayable en el fututo, tendría rápido freno si en Galicia hubiese una alternativa social e institucional bien articulada. Aunque en estas recientes semanas hemos tenido la sensación de que ciertas capas de la sociedad gallega han despertado de su letargo, no contamos todavía con datos definitivos que alienten la esperanza. Sobre todo por que la presión mediática es tan fuerte, y los opresores están tan bien organizados, que cada pequeño paso que se da supone un esfuerzo enorme para esa conciencia cívica y cada vez más outsider que se está conformando en Galicia; a esto contribuyen las portadas de GB en un acto de 3.000 personas frente al silencio informativo de 40.000 almas defendiendo el gallego en la Quintana. Así, sin ayuda institucional, empresarial o mediática sólo nos queda un milagro.
Este milagro -la semántica, en este caso, está buscada- se llama PSdeG-PSOE.
Milagro, lamentablemente, porque si en entradas anteriores me dediqué a constatar que el BNG ni está ni se le espera, no por falta de compromiso u honestidad, que los tiene, sino por falta de destreza política, al PSOE hay que darle de comer aparte: fundamentalmente porque la franquicia de los socialistas españoles en Galicia, por su tradicional ambiguo compromiso galleguista y sistemática indefinición, cuando no contradicción, en cuestiones de normalización, ha amparado, de manera cobarde, seguidista y suicida, esta "violencia lingüicida" del Presidente. Milagro por que sólo si los socialistas gallegos tiran de ADN, recuerdan que en sus papeletas se han impreso los nombres de Ramón Piñeiro o Celso Emilio Ferreiro, y asumen su compromiso federalista, socialdemócrata y galleguista podremos estar salvados. Sólo si renuncian a la hipótesis de las encuestas, sólo si toman partido, sólo si dejan de esperar el fallo del contrario, sólo si dan la batalla, saldremos de esta. Si no, visto lo visto -y perdonen la expresión- estamos jodidos.
Este ejercicio de cordura y coherencia política, seguro, daría buenos réditos al PSOE en las urnas. Pero si este es el momento perfecto para sellar un compromiso firme con el pueblo gallego, también lo es para un "pacto con el diablo". Vean lo que digo: Jesús Vázquez -el conselleiro- busca el consenso educativo con el tema del desguace del decreto. Si ya se han sumado algunas organizaciones de representación educativa (CONGAPA, CECE) ahora pide que el PSOE se sume tendiéndole la mano para un pacto al respecto.
¿Qué camino tomarán los socialistas? Ahí está la encrucijada. Seguro que veremos idas y venidas en los próximos días, la emoción está asegurada, pero sería de ingenuos ensayar una predicción precisa al respecto, por desgracia.